Piran es una de las ciudades más visitadas de Eslovenia, situada en la llamada Istria Eslovena, es uno de los lugares más bonitos de la zona.
Historia de Piran
Su nombre, proviene del griego, y como se intuye está relacionado con el Fuego, la leyenda dice que se debe a las antorchas que sus habitantes encendían para que actuasen como faro para navegantes, es un lugar que parece sacado de un cuento. Si paseamos por su casco antiguo observamos que se conserva en perfecto estado, siendo uno de los mejores conservados de la zona. Es una ciudad para ser fotografiada, su orografía y paisaje enamora a los objetivos. Perderse en sus calles, tomarse un café en alguna de sus plazoletas es todo un placer para los viajeros.
Piran se alza en una pequeña península que acoge orgullosa el Faro y el campanario de la Iglesia de San Clemente. Sus edificios recuerdan a Venecia, palacios y casas de la aristocracia permanecen impasibles a nuestro paso. Una de sus plazas más conocidas es la que lleva el nombre del violinista Giuseppe Tartini, la estatua del compositor acompaña tan bello lugar, no se debe pestañear, pasear cerca de la zona amurallada, entrar en alguna de sus diez iglesias, visitar el acuario, acudir a las salinas, la Casa Veneciana o degustar un buen plato de la gastronomía eslovena son los actividades para hacer. Dedicar parte de nuestro tiempo en caminar por las murallas de Piran, construidas entre los siglos VII y XVI.
Tras el paseo debéis acudir a la Playa de Fiesa, una pequeña playa de piedra y arena, en pleno centro de la ciudad con gran ambiente sobre todo en verano, época en la que la localidad multiplica sus habitantes. En la zona encontrareis numerosos bares y chiringuitos así como tiendas de souvenirs, es una playa urbana, en la que se pueden practicar deportes de agua como vela, buceo o surf. Si eres de los que buscas deportes de tierra también podrás realizar actividades relacionadas con el senderismo, equitación o karting.