Muchas parejas de novios sueñan con una boda mágica, cada vez son más los que buscan un escenario de cuento de hadas para celebrar su unión, y la Isla de Bled se ha convertido en una de esas localizaciones para prometerse amor eterno.
La isla de Bled se encuentra en el noroeste de Eslovenia, a menos de una hora de la capital Ljubljana, y es uno de los lugares que hay que visitar obligatoriamente si viajas hasta aquí. Sin duda la población de Bled es especial gracias a su Lago glaciar, al bello castillo que predomina desde el acantilado y por supuesto a la única isla que tiene Eslovenia. Por todos estos motivos muchos novios deciden casarse en Bled, concretamente en la Iglesia de la Asunción que se encuentra en lo alto del islote. Para que los futuros casaderos y los invitados lleguen a la iglesia deben hacerlo en barco, concretamente en las Pletnas, unas embarcaciones típicas de aquí . Una vez en la isla, los invitados deberán esperar a que la pareja llegue a la iglesia tras subir los casi cien escalones que los separan, eso sí, aunque la tradición dice que el novio debe subir a la novia en brazos para obtener un futuro muy próspero, la mayoría lo hacen por su propio pie.
Otra de las tradiciones que hay que cumplir, esta vez es más fácil, es tocar la campana de la iglesia cuando se llega y pedir un deseo, ya que a dicha campana se le otorgan poderes mágicos, y todo esto porque se cuenta que allá por el 1500 , el poderoso señor Kregih, dueño de Bled fue asesinado y su viuda que vivía en el Castillo decidió fundir todo el oro que tenía y crear una campana para que sonase evocando a su querido marido. La mala suerte la acompañó y cuando la trasladaban en el barco una rayo impactó contra ellos y se hundieron en el fondo del lago. La viuda muy compungida decidió marcharse a un convento romano para paliar su tristeza, una vez allí el Papa de Roma conoció la historia y decidió fabricar otra campana y colocarla en la isla. Así que según la historia la campana que suena en la Iglesia de la Asunción fue mandada hacer por el mismísimo Papa de Roma. También dicen que cuando anochece se escucha el tañido de la otra campana, la que se sumergió.
Tras la ceremonia muchos deciden continuar con un lunch en el restaurante que hay en la isla o bien hacerlo en alguno de los restaurantes que hay en la población de Bled.
Otra opción que ofrece Bled para celebrar una boda es hacerlo en el Castillo al mas puro estilo medieval, ellos se encargarán de que la boda sea un recreación maravillosa.
Eso sí, si decidís sellar vuestro amor en Bled el postre debe ser la Cremna Rezina o Kremsnita, uno de los postres más ricos que he probado.